[ezcol_1half]


plea to a passing maid


girl in shorts, biting your nails, revolving your ass,

the boys are looking at you—

you hold more, it seems,

than Gauguin or Brahma or Balzac,

more, at least, than the skulls that swim at our feet,

your swagger breaks the Eiffel tower,

turns the heads of old newsboys long ago gone

sexually to pot;

your caged malarkey, your idiot’s dance,

mugging it, delightful—don’t ever wash stained

underwear or chase your acts of love

through neighborhood alleys—

don’t spoil it for us,

putting on weight and weariness,

settling for TV and a namby-pamby husband;

don’t give up that absurd dispossessed wiggle

to water a Saturday’s front lawn—

don’t send us back to Balzac or introspection

or Paris

or wine, don’t send us back

to the incubation of our doubts or the memory

of death-wiggle, bitch, madden us with love

and hunger, keep the sharks, the bloody sharks,

from the heart.

[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] 

súplica a una dama que pasa



chica en pantalones cortos, que te muerdes las uñas,

moviendo el culo,

los chicos te miran —

tienes más, al parecer,

que Gauguin o Brahma o Balzac,

más, por lo menos, que los cráneos que flotan a nuestros pies,

tu paso arrogante rompe la torre Eiffel,

hace volver la cabeza a los viejos vendedores de periódicos

que se han ido sexualmente a la olla

hace mucho tiempo;

tus apetitosas tonterías, tu baile idiota,

exagéralos, encantadora—no laves nunca la manchada

ropa interior ni caces tus actos de amor

por los callejones del barrio—

por nosotros, no lo eches a perder,

aumentando el peso y el cansancio,

conformándote con la TV y un marido soso;

no renuncies a ese absurdo meneo desposeído

para regar, el sábado, el césped delantero—

no nos envíes de vuelta a Balzac o a la introspección

o a París

o al vino, no nos envíes de regreso

a incubar nuestras dudas o a la memoria

de la muerte que se contonea, perra, enloquécenos de amor

y de hambre, mantén a los tiburones, a los sangrientos tiburones,

cerca del corazón.

[/ezcol_1half_end]

bukowski

from The Days Run Away Like Wild

Horses Over the Hills (1969),

Black Sparrow Press

page 32


nuestras versiones

CharlesBukowski-Rex_0


0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir