antropología

 

 

Cambian los mitos pero ésta

sigue siendo la tierra

donde florece el limonero,

a pesar de que nadie lo encuentre significativo

 

porque también florece el cardo

sin vigilancia

excepto del pincel que lo reduce a un plano.

 

Pero ésta es aún

la morada del mito.

 

O cielo abierto tóxico

y no morada.

 

Una orilla del mundo conocido

donde florecen indiferenciados

el cardo, el limonero.

 

 

 

 

 

 

Carlos Pardo

de Los allanadores

Pre-textos

 

 

 

 


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir