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Saraband

 

 

Select your sorrows if you can,

Edit your ironies, even grieve with guile.

Adjust to a world divided

Which demands your candid senses stoop to labyrinthine wiles

What natural alchemy lends

To the scrubby grocery boy with dirty hair

The lustre of Apollo, or Golden Hyacinth’s fabled stare.

If you must cross the April park, be brisk:

Avoid the cadence of the evening, eyes from afar

Lest you be held as a security risk

Solicit only the evening star.

Your desperate nerves fuse laughter with disaster

And higgledy piggledy giggle once begun

Crown a host of unassorted sorrows

You never could manage one by one.

The world that jibes your tenderness

Jails your lust.

Bewildered by the paradox of all your musts

Turning from horizon to horizon, noonday to dusk

It may be only you can understand:

On a mild sea afternoon of blue and gold

When the sky is a mild blue of a Chinese bowl

The bones of Hart Crane, sailors and the drugstore man

Beat on the ocean’s floor the same saraband.

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Zarabanda

 

 

Si puedes elige tu tristeza,

Edita tus ironías, incluso aflígete con astucia.

Adáptate a un mundo dividido

que exige que tus sinceros sentidos se inclinen a laberínticos engaños

Que la alquimia natural deja usar

Al chico enano del almacén con el pelo grasiento

El encanto de Apolo, o la mirada legendaria de Hyacinth de Oro.

Si tienes que cruzar el parque de abril, sé rápido:

Evita la cadencia del anochecer, las miradas de lejos

Para no ser tenido por un riesgo de seguridad

Pide sólo la estrella de la tarde.

Tus desesperados nervios funden la risa con el desastre

Y una desordenada risita tonta una vez empezada

Corona una multitud de penas sin clasificar

Que nunca podrías manejar una por una.

El mundo que se burla de tu ternura

Encarcela tu lujuria.

Perplejo por la paradoja de todos sus deberes

Das vueltas de horizonte en horizonte, del mediodía al anochecer

Es quizá solamente lo que puedes entender:

En una apacible tarde de mar azul y oro

Cuando el cielo es del azul suave de un tazón chino

Los huesos de Hart Crane, los marineros y el hombre de la farmacia

Tamborilean en el fondo del océano la misma zarabanda.

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Carson McCullers

From The Mortgaged Heart, ed. Margarita G.

Smith.Boston: Houghton Mifflin Company, 1971

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

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