[ezcol_1half]   

LXXII

Decías tiempo atrás que tú conocías sólo a Catulo,

Lesbia, y que no querías, cambiándolo por mí,

ser dueña de Júpiter. Te amé tanto entonces,

no como uno a su amiga, sino como ama un padre

a sus hijos y yernos. Ahora te conozco: por eso,

aunque me quemo con más vehemencia, sin embargo

me resultas mucho más despreciable y frívola.

«¿Cómo puede ser?», dices. Porque un engaño de

esa clase obliga al amante a estar más enamorado

pero a bienquerer menos.

[/ezcol_1half][ezcol_1half_end]     

LXXII

Dicebas quondam solum te nosse Catullum,

Lesbia, nec prae me uelle tenere Iouem.

dilexi tum te non tantum, ut uulgus amicam,

sed pater ut gnatos diligit et generos.

nunc te cognoui: quare etsi impensius uror,                  5

multo mi tamen es uilior et leuior.

‘qui potis est?’ inquis. quod amantem iniuria talis

cogit amare magis, sed bene uelle minus.

[/ezcol_1half_end]

 –

Catulo

Catulli Carmina

Texto, traducción y notas de

Rosario González Galicia

Biblioteca Babab

Babab.com

Revisado Marzo 2002


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir