Considerando en frío, imparcialmente

 

 

Considerando en frío, imparcialmente,

que el hombre es triste, tose y, sin embargo,

se complace en su pecho colorado;

que lo único que hace es componerse

de días;

que es lóbrego mamífero y se peina…

 

Considerando

que el hombre procede suavemente del trabajo

y repercute jefe, suena subordinado;

que el diagrama del tiempo

es constante diorama en sus medallas

y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,

desde lejanos tiempos,

su fórmula famélica de masa…

 

Comprendiendo sin esfuerzo

que el hombre se queda, a veces, pensando,

como queriendo llorar,

y, sujeto a tenderse como objeto,

se hace buen carpintero, suda, mata

y luego canta, almuerza, se abotona…

 

Considerando también

que el hombre es en verdad un animal

y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza…

 

Examinando, en fin,

sus encontradas piezas, su retrete,

su desesperación, al terminar su día atroz, borrándolo…

 

Comprendiendo

que él sabe que le quiero,

que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente…

 

Considerando sus documentos generales

y mirando con lentes aquel certificado

que prueba que nació muy pequeñito…

 

le hago una seña,

viene,

y le doy un abrazo, emocionado.

¡Qué mas da! Emocionado… Emocionado…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

César Vallejo

Poemas humanos

Obra poética completa preparada por

Georgette de Vallejo

(Lima, Francisco Moncloa Editores, 1968)

Lima 2009

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir