charles simic

de El mundo no se acaba, II

vaso roto ediciones

versión de jordi doce

 

 

 

 

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Margarita estaba copiando la receta del ‘santo

asado con cebollas’ de un viejo libro de cocina. Los

diez mil sonidos del mundo se habían sosegado por

lo que podíamos oír el rasguño de la pluma. El santo

dormía en el cuarto con un paño húmedo sobre los

ojos. Al otro lado de la ventana, el autor del libro

estaba sentado en las ramas de un manzano en flor,

despiojándose las uñas de las manos.

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A poem about sitting on a New York rooftop on a

chill autumn evening, drinking red wine, surrounded

by tall buildings, the little kids running dangerously to

the edge, the beautiful girl everyone’s secretly in love

with sitting by herself. She will die young but we don’t

know that yet. She has a hole in her black stocking, big

toe showing, toe painted red… And the skyscrapers…

in the failing light… like new Chaldeans, pythonesses,

Cassandras… because of their many blind windows.

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[ezcol_1half]    

Margaret was copying a recipe for ‘saints roasted

with onions’ from an old cook book. The ten thousand

sounds of the world were hushed so we could hear

the scratchings of her pen. The saint was asleep in

the bedroom with a wet cloth over his eyes. Outside

the window, the author of the book sat in a flowering

apple tree killing lice between his fingernails.

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Un poema que habla de estar sentado en un

tejado de Nueva York en una noche fría de otoño»

bebiendo vino tinto, rodeado de edificios altos, niños

que corren peligrosamente cerca de la cornisa, y la

hermosa joven de la que todos están secretamente

enamorados sentada a solas. Morirá joven, pero

nosotros aún no lo sabemos. Tiene un agujero en

sus medias negras y el dedo gordo asoma con la uña

pintada de rojo… Y los rascacielos… al declinar la luz…

como nuevos Caldeos, pitonisas, Casandras… por sus

muchas ventanas ciegas.

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

 

Θ


 

 

 

 

 

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