la sorpresa

Mirarse en el espejo y decirse deslumbrada: qué misteriosa soy. Soy tan delicada y fuerte. Y la curva de

los labios conservó la inocencia. No hay hombre ni mujer que no se haya mirado en el espejo y no se haya

sorprendido consigo mismo. Por una fracción de segundo nos vemos como un objeto a observar. A esto lo llamarían

tal vez narcisismo, pero yo lo llamaría: alegría de ser. Alegría de encontrar en la figura exterior los ecos de la figura

interna: ah, entonces es cierto que no me imaginé, yo existo.

 

a surpresa

Olhar-se ao espelho e dizer-se deslumbrada: Como sou misteriosa. Sou tão delicada e forte. E a curva dos

lábios manteve a inocência. Não há homem ou mulher que por acaso não se tenha olhado ao espelho e se

surpreendido consigo próprio. Por uma fração de segundo a gente se vê como a um objeto a ser olhado. A isto se chama

talvez de narcisismo, mas eu chamaria de: alegria de ser. Alegria de encontrar na figura exterior os ecos da figura

interna: ah, então é verdade que eu não me imaginei, eu existo.


 

19 de agosto

1967

Jornal do Brasil


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir