clarice1c

7 de octubre

Miedo de lo desconocido

Entonces eso era la felicidad. Y casi sin motivo. Al principio se sintió vacía. Después los ojos se le

humedecieron: era felicidad, pero cómo soy mortal, cómo me trasciende el amor por el mundo. El amor por

la vida mortal la asesinaba dulcemente, de a poco. ¿Y qué hago? ¿Qué hago con la felicidad? ¿Qué hago

con esta paz extraña y aguda, que ya está empezando a dolerme como una angustia, como un gran silencio?

¿A quién le doy mi felicidad, que ya está empezando a lastimarme un poco y me asusta? No, no quiero ser feliz.

Prefiero la mediocridad. Ah, millares de personas no tienen el valor de al menos prolongarse un poco más en

esa cosa desconocida que es sentirse feliz, y prefieren la mediocridad.

 

7 de outubro

Medo do desconhecido

Então isso era a felicidade. E por assim dizer sem motivo. De início se sentiu vazia. Depois os olhos ficaram

úmidos: era felicidade, mas como sou mortal, como o amor pelo mundo me transcende. O amor pela vida mortal a

assassinava docemente, aos poucos. E o que é que eu faço? Que faço da felicidade? Que faço dessa paz estranha

e aguda, que já está começando a me doer como uma angústia, como um grande silêncio? A quem dou minha felicidade,

que já está começando a me rasgar um pouco e me assusta? Não, não quero ser feliz. Prefiro a mediocridade.

Ah, milhares de pessoas não têm coragem de pelo menos prolongar-se um pouco mais nessa coisa desconhecida

que é sentir-se feliz e preferem a mediocridade.

 

 

 

 


Clarice Lispector

Revelación de un mundo

Título original: A descoberta do mundo

Traducción: Amalia Sato

Adriana Hidalgo editora S.A. 2005

Buenos Aires

1967

Jornal do Brasil

 

 

 

 


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir