el consenso público

 

 

¿No es más bella la vida de mi corazón

desde que amo? ¿Por qué me distinguíais más

cuando yo era más arrogante y arisco,

más locuaz y más vacío?

 

¡Ah! La muchedumbre prefiere lo que se cotiza,

las almas serviles sólo respetan lo violento.

Únicamente creen en lo divino

aquellos que también lo son.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Friedrich Hölderlin

 

Un poema, versión de  Federico Gorbea

amediavoz.com


 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir