Las tardes se graban

bajo tu ojo. Sílabas

recogidas con el labio – bella

redondez átona –

ayudan a la estrella reptante

hasta su centro. La piedra

a las sienes cercana una vez, aquí se abre:

 

con todos

los soles

dispersos, alma,

estuviste tú en el éter.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Paul Celan

Obras Completas

De Rosa de Nadie

EDITORIAL TROTTA

Traducción de Jose Luis Reina Palazón


 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir