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fabio morábito

 

delante de un prado

una vaca

 

ediciones era S.A. de C.V.
sistema nacional de creadores de arte
de Fonca-Conaculta
1ª edición 2011
México DF

 

 

 

 

 

yo tuve un puente levadizo

cuyos chirridos se oían a cien metros.

Lo eché sobre una zanja poco profunda

a tres cuadras de mi casa,

el único sitio idóneo para un puente así.

El vecindario se quejó

cuando compré los cocodrilos.

Pero sin cocodrilos

un puente levadizo está incompleto.

En la Edad Media venían juntos.

Qué tiempos aquéllos. Fregaba el puente,

alimentaba las bestias.

No es fácil mantener un puente así.

Hay que tener cuidado con los niños.

En especial cuando se baja.

Las madres no dejaban de advertírmelo.

Y hay que tener cuidado con los cocodrilos.

En especial cuando se baja.

A la postre hubo que dejarlo levantado.

Un zoológico compró los cocodrilos.

La zanja se llenó de basura.

Empezaron a robarse las tablas.

En la Edad Media, otro gallo cantaría.

La gente amaba los puentes levadizos.

En especial en tiempos de los bárbaros.

Castillos y puentes levadizos venían juntos.

Pero en un puente a solas como el mío,

un puente con los puros cocodrilos,

un puente a secas que no salva vidas,

un puente por el puro gusto de bajarlo,

hay que poner un poco de uno

y hay que tener cuidado con los niños.

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