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O Nacht -:

 
 
 
 
 
O Nacht! Ich nahm schon Kokain, / und Blutverteilung ist im Gange,
das Haar wird grau, die Jahre fliehn / ich muß, ich muß im Überschwange
noch einmal vorm Vergängnis blühn.
 
O Nacht! Ich will ja nicht so viel, / ein kleines Stück Zusammenballung,
ein Abendnebel, eine Wallung / von Raumverdrang, von Ichgefühl.
 
Tastkörperchen, Rotzellensaum, / ein Hin und Her und mit Gerüchen,
zerfetzt von Worte-Wolkenbrüchen -: / zu tief im Hirn, zu schmal im Traum.
 
Die Steine flügeln an die Erde, / nach kleinen Schatten schnappt der Fisch,
nur tückisch durch das Ding-Gewerde / taumelt der Schädel-Flederwisch.
 
O Nacht! Ich mag dich kaum bemühn! / Ein kleines Stück nur, eine Spange
von Ichgefühl – im Überschwange / noch einmal vorm Vergängnis blühn!
 
O Nacht, o leih mir Stirn und Haar, / verfließ dich um das Tag-verblühte;
sei, die mich aus der Nervenmythe / zu Kelch und Krone heimgebar.
 
O still! Ich spüre kleines Rammeln: / Es sternt mich an – es ist kein Spott -:
Gesicht, ich: mich, einsamen Gott, / sich groß um einen Donner sammeln.
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oh, noche

 

 

 

¡Oh, noche! Ya he tomado cocaína, / y su curso comienza la dividida sangre,

el pelo encanece, los años se fugan, / yo debo, debo desbordarme

   en la euforia antes de disolverme.

 

¡Oh, noche! No es tanto lo que quiero, / sólo un poco de concentración, 

una niebla vespertina, un arrebato / de contracción, de sensación del Yo. 

 

Papilas táctiles, borde de células rojas, / un ir y venir con esos aromas, 

lacerado por un diluvio de palabras: / tan hondo en el cerebro y tan angosto en el sueño. 

 

Las piedras vuelan hacia la tierra, / y hacia una penumbra el pez nada, 

perverso sólo hacia el hacerse de las cosas / se tambalea el cráneo trastornado. 

 

¡Oh, noche! ¡No es mucho lo que pido! / Un momento solamente, una referencia

del percibir del Yo… desbordarme / en la euforia antes de disolverme. 

 

Oh, noche, concédeme frente y cabello, / fúndete en los marchitos días; 

sé quien a partir del mito de la neurosis / me devuelva a la patria del cáliz y la corona. 

¡Oh, calla! Siento una ligera sacudida: / me constelo y no hay burla en ello: 

visión, yo: mi, solitario dios, / un enorme congregarse en torno a un trueno.

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GOTTFRIED BENN

Selección, traducción y nota introductoria de

JOSÉ MANUEL RECILLAS

 
 
 
 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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