[ezcol_1half]      

decenio de 1970

 

 

Durante mucho tiempo parecía que las cosas marchaban de forma astuta.

Todas las tardes a las cuatro el devanar nos mostraba

su cara amable. «Os trataré bien,

palabra de honor». En aquellos días nadie llevaba la cuenta

ni se fijaba mucho en las cosas. Era

posible vivir como entidad.

Pero se oían sin querer cosas sorprendentes

de vez en cuando. Voces que parecían salir de un garaje

con una tercera posibilidad de la que nadie había hablado.

Algo sobre un naufragio. Seguro que todo estaba bien.

Empezamos a impacientarnos

por lo de la paz y la guerra, tras un atareado día de descanso

pocos de quienes nos rodeaban podían asir o aprehender.

Me habían atado el dinero del pescado a la pierna.

De otra forma habría podido convertirme en un confidente, pasando los días

en una casa Tudor, en un programa de protección de testigos.

Necesitaba el dinero. Lo demás fueron beneficios netos y pérdidas.
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]

the seventies

 

 

For a long time things seemed to go astutly.

Every evening at four the unspooling showed us

in friendly face. «I will treat you well,

on my honor.» In those days, no one kept records

or took notice of things much. It was

possible to live as an entity.

Still, surprising things were overheard

from time to time. Voices that seemed to come from a garage

with a third option no one had been told about.

Something about a shipwreck. It was probably OK.

We began to grow impatient

about peace and war, after a busy day of relaxation

few around us could contain or apprehend.

The money fish had been strapped to my thigh.

Otherwise I might have turned informant, living out my days

in a Tudor bungalow under the witness protection program.

I needed the cash. The rest was just net profit and loss.

 [/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

 

 

John Ashbery    

Secretos chinos

traducción de Dámaso López García

Editorial Visor

Madrid

2002

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir