el círculo

Estaba la mujer con sus dos senos,

su única cabeza giratoria,

la longitud de su sonrisa, el aire

de estar y de alejarse sabiamente fingido.

Estaba rodeada de sí misma,

de admiración opaca y compartida,

bajo la oscura luz de las miradas.

La complacencia del estar henchía

de estólida ternura los objetos cercanos.

Estaba en pie sumándose a su cuerpo.

Las palabras sonaban conllevando sentidos

superfluos y crasos.

Giraba la mujer.

Rebasaba su órbita

como un pronunciamiento

de todo lo que es bello,

vacío, ritual, sonoro, triste.

José Ángel Valente

en 

[enfocarte.com/6.27]


 

 

 

 

 

 

 

 

4 Comentarios

  1. angel

    Buff!! ¿vaya poema no?

    impresionante también, buenísimo.

    Responder
  2. caballo

    Verás si encuentro uno de alberti…

    vi a ver

    Narciso

    Responder
  3. angel

    Qué sentido femenino más agudo…jue

    Responder
  4. caballo

    La abstracción es agarrada por las palabras que no la dejan

    escapar: no dice nada general en general, sino en concreto:

    quizá es eso: decir lo general, lo abstracto, lo teórico, sólo

    con el cuerpo concreto de los cuerpos reales, de lo tangible,

    de lo inmediatamente imaginable con alguno de los sentidos.

    Ejem

    Bien, bueno…

    Narciso

    Responder

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