lamento por la muerte de parsifal hoolig 

 

 

empezó a llover vacas

y en vista de la situación reinante en el país

los estudiantes de agronomía sembraron desconcierto

los profesores de ingeniería proclamaron su virginidad

los bedeles de filosofía aceitaron las grampas de la razón intelectual

los maestros de matemáticas verificaron llorando el dos más dos

los alumnos de lenguaje inventaron buenas malas palabras

esto ocurrió al mismo tiempo

un oleaje de nostalgia invadía las camas del país

y las parejas entre sí se miraban como desconocidos

y el crepúsculo era servido en el almuerzo por padres y madres

y el dolor o la pena iba vistiendo lentamente a los chiquitines

y a unos se les caía el pecho y la espalda a otros y nada a los demás

y a Dios lo encontraron muerto varias veces

y los viejos volaban por el aire agarrados a sus testículos resecos

y las viejas lanzaban exclamaciones y sentían puntadas en la memoria o el

olvido según

y varios perros asentían y brindaban con armenio coñac

y a un hombre lo encontraron muerto varias veces

junto a un viernes de carnaval arrancado del carnaval

bajo una invasión de insultos otoñales

o sobre elefantes azules parados en la mejilla de Mr. Hollow

o alrededor de alondras en dulce desafío vocal con el verano

encontraron muerto a ese hombre

con las manos abiertamente grises

y las caderas desordenadas por los sucesos de Chicago

un resto de viento en la garganta

25 centavos de dólar en el bolsillo y su águila quieta

con las plumas mojadas por la lluvia infernal

¡ah queridos!

¡esa lluvia llovió años y años sobre el pavimento de Hereby Street

sin borrar la más mínima huella de lo acontecido!

¡sin mojar ninguna de las humillaciones ni uno solo de los miedos

de ese hombre con las caderas revueltas tiradas en la calle

tarde para que sus terrores puedan mezclarse con el agua y pudrirse y

terminar!

así murió parsifal hoolig

cerró los ojos silenciosos

conservó la costumbre de no protestar

fue un difunto valiente

y aunque no tuvo necrológica en el New York Times ni el Chicago Tribune

se ocupó de él

no se quejó cuando lo recogieron en un camión del servicio municipal

a él y a su aspecto melancólico

y si alguno supone que esto es triste

si alguno va a pararse a decir que esto es triste

sepa que esto es exactamente lo que pasó

que ninguna otra cosa pasó sino esto

bajo este cielo o bóveda celeste

 

 

 

Juan Gelman

LOS POEMAS DE SIDNEY WEST

Traducciones III (1968-1969)

Seix Barral / Poesía Breve

Buenos Aires

Primera edición en Seis Barral/ biblioteca Breve: Septiembre 1994

 

 

 

 

 


 

 

 

 

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