leopoldo maría panero

 

 

caput mortis

 

 

A Juan Manuel Bonet y José

 

 

Perdí mi cabeza entre dos piedras, al

borde del camino, al sur de las montañas,

pasado Monterrey. Tú, caminante, que aún recorres

espantando las moscas el sendero de Nadie

limítate a escupir si ves esos cabellos

resecos en que la sangre escribe

aún un terco poema, y pasa, pasa de largo, vuelve

otra vez sin miedo a correr, sudando

por el camino de las Bestias.

 

 

 

 

 

 

 

de Dioscuros

1982

 

 

 


 

 

 

 

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