[ezcol_1third]    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

m valeri martialis

 

epigrammation

liber I

 

 

[/ezcol_1third] [ezcol_2third_end]    

 

 

 

 

 

XXXII

 

Non amo te, Sabidi, nec possum dicere quare:

     hoc tantum possum dicere, non amo te.

 

No te quiero, Sabidio, y no puedo decir por qué;

tan sólo puedo decir esto: no te quiero

 

 

LVII

 

Qualem, Flacce, uelim quaeris nolimque puellam?

     nolo nimis facilem difficilemque nimis.

Illud quod medium est atque inter utrumque probamus:

     nec uolo quod cruciat nec uolo quod satiat.

 

¿Me preguntas, Flaco, cómo quiero y cómo no quiero a mi chica?

No la quiero ni demasiado fácil, ni demasiado difícil.

Una cosa intermedia entre los dos extremos es lo que apruebo.

Ni quiero lo que atormenta ni quiero lo que empalaga.

 

 

LXIII

 

Nullus in urbe fuit tota qui tangere uellet

     uxorem gratis, Caeciliane, tuam,

dum licuit: sed nunc positis custodibus ingens

     turba fututorum est: ingeniosus homo es.

 

Ni  uno  hubo  en  toda  la  ciudad  que  quisiera  tocar 

a  tu  mujer,  Ceciliano, mientras  fue  posible  de  balde; 

pero  ahora  que  le  has  puesto  guardianes, 

son  una verdadera legión los que se la tiran. Eres un hombre ingenioso.

 

 

LXXXIII

 

Os et labra tibi lingit, Manneia, catellus:

     non miror, merdas si libet esse cani.

 

Tu perrito, Maneya, te lame la cara y los labios:

no me sorprendo de que a un perro le guste comer mierda.

 

 

XCIV

 

Cantasti male, dum fututa es, Aegle.

Iam cantas bene: basianda non es.

 

Has  cantado  mal  mientras  te  han  jodido,  Egle. 

Ya  cantas  bien: no  hay  que besarte.

[/ezcol_2third_end]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EPIGRAMAS DE MARCO VALERIO MARCIAL

Segunda edición

Texto, introducción y notas de

JOSÉ GUILLÉN

Revisión de

FIDEL ARGUDO

Institución   «Fernando   el   Católico»  (CSIC)

Excma. Diputación de Zaragoza

Zaragoza, 2004

Texto latino seguido en la versión digital

bilingüe http://www.thelatinlibrary.com/martial.html

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir