Ayer conocí el nombre secreto de mi casa.

Era ya el atardecer, y todos paseaban, por la huerta, el jardín,

la calleja, donde las coliflores levantaban sus hermosas puntas y

tazas de plata. Ya ardía alguna estrella, algún cometa y su cabello

fatídico.

Entonces, tomé la lámpara, la más pequeña, y fui, en puntas de

pie, hasta el armario. Busqué el libro, sigilosamente, pasé hoja por

hoja; hasta que, todo empezó a temblar como si estuviera por llegar

la muerte, y todo se quedó inmóvil como si ya hubiese llegado.

Y yo la vi; no la rosa encarnada que estás imaginando, ni rosa,

ni amarilla, ni una efectista rosa negra. Sólo un pimpollo plano y

claro, de pocos pétalos.

Parece de agua, una gema de mármol, parece un lirio.

Pero, Rosa es el nombre secreto de mi raza.

La tarde caía como si fuera un siglo.

 

 

 

 

Marosa di Giorgio

ROSA ES EL NOMBRE SECRETO DE MI RAZA

LA EDAD ANARANJADA

Primera edición: octubre, 2012

Fondo de Animal Editores

GuayaquilEcuador

 

 

 


 

 

 

 

3 Comentarios

  1. caballo

    No sé si hablan ellos mismos o sus cuñados, pero ahí te va un marosa

    que no deja respirar.

    No tanta ventaja.

    narcisodaa

    Responder
  2. angel

    Son espejos de la vida, sólo la traducen,

    a ver, aver ese Marosa

    Ángel

    Responder
  3. angel

    Cierto, no hay saltos,

    es todo belleza, qué difícil, qué difícil escribir así,

    diciendo lo que hay que decir, sin literatura.

    Ángel

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir