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AntoineWiertz_Two_Young_Girls_or_the_Beautiful_Rosine 

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Dos jóvenes muchachas o La hermosa Rosina

 

Cómo saber cuál de las dos jóvenes muchachas es la hermosa Rosina,

aunque uno, basándose en los actuales cánones de belleza, se inclinaría

hacia la que marca esqueleto y, además, tiene una preciosa sonrisa,

fija y enorme, incansable.

A la otra –sin desmerecer- le sobran arrobas y le falta simpatía natural,

está como atrapada en el triángulo de las Bermudas que queda inscrito

en su dulce carne por sus tetas a dos, que iluminan la oscuridad como

dos lámparas, y por su rotundo pandero, en el que podría tocar el tamtam

una tribu entera. De este didáctico cuadro podría hacerse un completo

tratado de belleza estética, incluyendo su condición pasajera y tal.

La muchacha de la derecha tiene a su favor dos ventajas –ninguna de

ellas absoluta-, a saber: está viva y tiene mirada.

Pero, a veces, la muerte sienta muy bien y hay tantísimas miradas escasas

o vertidas hacia adentro, desaprovechadas o ausentes, torcidas o estrábicas,

que por ello hemos considerado como relativas las ventajas de la muchacha

lozana.

El hecho de que la muchacha de carne y hueso tenga pelo o un bonito perfil

griego, son detalles menores y ni mucho menos determinantes, ya que la

muchacha de sólo hueso, tiene unos pómulos marcadísimos que le dan

personalidad, y unos ojos, aunque vacíos, enormes de tamaño hueco, y la

temperatura desigual y negra de la oscuridad.

Como tantas veces sucede, es muy difícil llegar a la certeza y al consenso

en asuntos de belleza: casi siempre hay que quedarse en unos acuerdos

desabrochados y elásticos. Porque la muchacha oscura siempre calla y

se la puede dejar ahí, colgada de un alambre, en la oscuridad, el tiempo

que sea necesario, o incluso olvidarse por completo de ella durante años:

cuando la volvamos a ver, nada nos reprochará: discreta, respetuosa,

austera, siempre feliz.

Con la muchacha clara, no es necesario entrar en detalles sobre su reacción

si la dejásemos colgada unas horas en el silencio de la oscuridad.

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Narciso de Alfonso

Merodeos: el desnudo femenino en la pintura


 

.

Antoine Wiertz (1806 – 1865)

Two young girls or The beautiful Rosine -1847

Óleo sobre lienzo de 140 X 100 cm

Ubicación actual: Museo Wiertz

 

 

 

 

 

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