Residencia en la Tierra 2

1931-1935

Un día sobresale

De lo sonoro salen números,

números moribundos y cifras con estiércol,

rayos humedecidos y relámpagos sucios.

De lo sonoro, creciendo, cuando

la noche sale sola, como reciente viuda,

como paloma o amapola o beso,

y sus maravillosas estrellas se dilatan.

En lo sonoro la luz se verifica:

las vocales se inundan, el llanto cae en pétalos,

un viento de sonido como una ola retumba,

brilla, y peces de frío y elástico la habitan.

Peces en el sonido, lentos, agudos, húmedos,

arqueadas masas de oro con gotas en la cola,

tiburones de escama y espuma temblorosa,

salmones azulados de congelados ojos.

Herramientas que caen, carretas de legumbres,

rumores de racimos aplastados,

violines llenos de agua, detonaciones frescas,

motores sumergidos y polvorienta sombra,

fábrica, besos, 

botellas palpitantes,

gargantas,

en torno a mí la noche suena,

el día, el mes, el tiempo, 

sonando como sacos de campanas mojadas

o pavorosas bocas de sales quebradizas.

Olas del mar, derrumbes,

uñas, pasos del mar,

arrolladas corrientes de animales deshechos,

pitazos en la niebla ronca

deciden los sonidos de la dulce aurora

despertando en el mar abandonado.

A lo sonoro el alma rueda

cayendo desde sueños,

rodeada aún por sus palomas negras, 

todavía forrada por sus trapos de ausencia.

A lo sonoro el alma acude

y sus bodas veloces celebra y precipita.

Cáscaras del silencio, de azul turbio,

como frascos de oscuras farmacias clausuradas,

silencio envuelto en pelo,

silencio galopando en caballos sin patas

y máquinas dormidas, y velas sin atmósfera,

y trenes de jazmín desalentado y cera,

y agobiados buques llenos de sombras y sombreros. 

Desde el silencio sube el alma

con rosas instantáneas,

y en la mañana del día se desploma,

y se ahoga de bruces en la luz que suena.

Zapatos bruscos, bestias, utensilios,

olas de gallos duros derramándose,

relojes trabajando como estómagos secos,

ruedas desenrollándose en rieles abatidos,

y water-closets blancos despertando 

con ojos de madera, como palomas tuertas, 

y sus gargantas anegadas

suenan de pronto como cataratas.

Ved cómo se levantan los párpados del moho

y se desencadena la cerradura roja

y la guirnalda desarrolla sus asuntos, 

cosas que crecen,

los puentes aplastados por los grandes tranvías

rechinan como camas con amores,

la noche ha abierto sus puertas de piano:

como un caballo el día corre en sus tribunales. 

De lo sonoro sale el día

de aumento y grado,

y también de violetas cortadas y cortinas,

de extensiones, de sombra recién huyendo

y gotas que del corazón del cielo 

caen como sangre celeste. 

Residencia en la Tierra

Pablo Neruda

Editorial Universitaria

Prólogo de Federico Schopf

 

L' ecrivain chilien Pablo Neruda (1904-1973, nom de plume de Neftali Ricardo Reyes Basoalto) vers 1969  ---  chilean writer Pablo Neruda, (1904-1973, pen-name of Neftali Ricardo Reyes Basoalto) c. 1969

L’ ecrivain chilien Pablo Neruda (1904-1973, nom de plume de Neftali Ricardo Reyes Basoalto) vers 1969 — chilean writer Pablo Neruda, (1904-1973, pen-name of Neftali Ricardo Reyes Basoalto) c. 1969


 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir