pablo garcía casado
la lluvia
La lluvia sobre el vendedor que anuda su corbata antes de subir
a casa. La lluvia sobre la visera verde del taller donde unas chicas
flirtean con el mecánico que de joven se tatuó un as de corazones
en el brazo. La lluvia sobre el cabello moldeado de la vieja que
a duras penas consigue alcanzar un autobús que está vacío. La
lluvia sobre el carro de la compra, legumbres, tomate, porciones
de merluza congelada. La lluvia sobre los cristales de la unidad de
cuidados intensivos. La lluvia sobre los cristales progresivos de
mi padre, que me llama por teléfono preocupado por mi situación
laboral. La lluvia sobre el vendedor que conduce despacio su
automóvil. Que sólo piensa en desaparecer, al menos, por un
tiempo. Cambiar de ciudad, alquilar un pequeño apartamento.
Comprar un teléfono móvil, empezar de nuevo.
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