Esfinges Suelen Ser
Una mano, dos manos. Nada más.
Todavía me duelen las manos que me faltan,
esas que se quedaron adheridas a la barca fantasma que me trajo
y sacuden la costa con golpes de tambor,
Esfinges Suelen Ser
Una mano, dos manos. Nada más.
Todavía me duelen las manos que me faltan,
esas que se quedaron adheridas a la barca fantasma que me trajo
y sacuden la costa con golpes de tambor,
Amable Señor, Este Bosque
Amable señor: le voy a contar un juego antiguo
que jugábamos a los ocho y a los diez.
A veces, en La Isla, al sur de Maine,
a finales de agosto, cuando desde alta mar
Quiero morir
Quiero morir. No quiero oír ya más campanas.
La noche se deshace, el silencio se agrieta.
Si ahora un coro sombrío en un bajo imposible,
si un órgano imposible descendiera hasta donde.
II
al tocarte digo(ya que es Primavera
y de noche)«vayamos un poquito más allá
del último camino—hay algo por encontrar»
qué es lo que quieren
Vallejo escribiendo de
la soledad mientras se muere de hambre;
la oreja de Van Gogh rechazada por una
puta;
‘hombres amarillos con mal aliento y pies grandes,
hombres que parecen ratas, hienas’
los más raros
no es frecuente verlos
porque donde hay multitud
ellos
no están.
‘soy simple, no profundo. mi genio surge de un interés por las putas,
los trabajadores, los conductores de tranvía – solitarios, personas abatidas-’
Las margaritas abarcaron todo el jardín,
primero fueron como un arroz dorado,
luego se abrían de verdad, eran como
pájaros deformes, circulares, de muchas alas
en torno de una sola cabeza de oro o de plata.
Jessi y Porter
‘Hasta que no hayas sido olvidado del todo
no habrás terminado con la tierra: morir no basta’,
dice el epitafio de Porter Rosas,
en una de las cuatro esquinas de Mayoral
el lector de la cervecería
El fotógrafo ha montado su ventana indiscreta
sobre una ventana real, de carne y hueso, como
la de esta cervecería que tiene el aire en condiciones,
como dios manda
I después de que todos los corceles blancos estén en la
cama
¿podrías al caminar junto a mí, mi muy señora,
si apenas la algo ciudad
se sacude en considerable ocaso
de la familia de las nubes
Jessica es una mujer demasiado hermosa o,
por lo menos, es una belleza de primer orden.
Sin duda, puede obligar la imaginación de (casi)
cualquiera durante muchos días
¡Ay, Dios mío!
¡Ay, Dios mío, qué es lo que amamos!
¿Esta carne puesta en nosotros como un guante arrugado?
Huesos tomados deprisa de alguna lujuriosa cama,
Y por ímpetu, el empujón del diablo.
Aprecio enormemente muchos de los poemas de ¨De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall¨,…
[…] “Al sol de Prestatyn” es un poema de Phillip Larkin donde se describe un cartel que encontramos al paso en una carretera.…
La alfabetización nos va a llevar a mundos que aún no son explorados para las personas que no exploran las…
Estos intelectualeeees... Ángel
Pues se agradece, Master, uno siempre echa en falta las buenas traducciones y, en especial, de estos monstruos de la…
Es una lástima que en este post tan bonito haya una traducción tan pobre... Para hacer justicia al poema y…
Propongo una explicación ( ) de este hermoso y potente texto, tanto para hacerle justicia como para hacer justicia a…
Magistral ndalfonso
Vamos, vamos, muchachos, que posiblemente ni siquiera habéis leído a Dante, ¿acaso pretendíais leer Miércoles de Ceniza de corrido, como…
Aprovecharé este poema para explicarme —a mí mismo sobre todo— algunos asuntos de la poesía y la poética que, estando…
Carlos para los poetas --y, en general, para los escritores-- introducirse en el mercado editorial es un auténtico drama, ya…
Me imaginaba los premios y el amaño detrás de cada uno, pero ahora confirmo mis sospechas. Qué desilusión. La verdad.…
Me parece un buen poema; antes, cuando entonces, hubiera dicho que necesito que un poema tenga imágenes concretas, imágenes reales,…
No quiero seguir hablando, gracias. NdAlfonso
Tiene usted razón (ya estará acostumbrado) .Pero yo en mi infinita ignorancia pensaba que hablábamos de muerte y religión, no…