pero no me recuerdo

 


Para siempre a salvo de la erosión,

tenía veinte años en esta fotografía.

Pero no me recuerdo, no sé qué pasó hasta aquí

ni cómo sucedió.

Aquel muchacho bastante tonto,

con todo el cabello puesto

y toda la luz a su disposición.

En qué andaba, qué hacía detrás de esa piel.

La transición quedó a oscuras. Desde aquí

el tiempo es un sueño desordenado.

Sólo sé que no había apostado

a esto que me sucede, ahora que tengo frío y estoy hecho

un rostro que termina y pierde aire.

 

 

 


 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir