No nombrar las cosas por sus nombres.

Las cosas tienen bordes dentados,

vegetación lujuriosa.


Pero quién habla en la habitación llena de ojos.

Quién dentellea con una boca de papel.

Nombres que vienen, sombras con máscaras.

Cúrame del vacío -dije.

(La luz se amaba en mi oscuridad.

Supe que ya no había cuando me encontré

Diciendo: soy yo.) Cúrame -dije.

Alejandra Pizarnik

Continuidad

poesía completa

Editorial Lumen

Barcelona 2005

 

 

 


 

 

 

 

 

 

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