El amor y todo

Bella como las mujeres que aparecen en los sueños

/de los buscadores de oro,

honda como la música de la obsesión surgiendo

/de los bares portuarios entre copa de delirio

y humo de restos de perdición,

así es tu vida cazadora de instintos extremos

/indispensables para hilvanar hilos de vida,

hilos de amor,

hilos de pensamientos sospechosamente atractivos.

Tu boca devuelve palabra por palabra,

beso por beso,

ambos tendientes a demostrar la existencia

/de los cuatro elementos

y los cinco sentidos

y son tus manos las que echan leña a la hoguera

o destruyen

sin compasión

los botes del naufragio, no siempre imprevisto.

Pero aún así,

por tu solo consentimiento puedo llegar a sacrificar

/la ciega bestia de mi libertad

o falsear toda verdad

o todavía matar el tiempo que ya no me puede matar.

 

 

 

 

Carlos Latorre

El amor y todo

de Los temas del azar, 1975

La poesía del cincuenta

Centro Editor de América Latina, 1981

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

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