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LXXXIII

El Heotontimorumenos

Para J.G.F.

Yo te golpearé sin cólera

Y sin odio, como un leñador,

¡Como Moisés la roca!

Y haré de tus párpados,

Para abrevar mi Sahara,

Brotar las aguas del sufrimiento.

Mi deseo preñado de esperanza

Sobre tus lágrimas saladas flotará

Como un navío que zarpa,

Y en mi corazón que embriagarán

¡Tus queridos sollozos resonarán

Como un tambor que bate a la carga!

¿No soy yo un falso acorde

En la divina sinfonía,

Gracias a la voraz Ironía

Que me sacude y me muerde?

¡Ella está en mi garganta, la grita!

¡Es toda mi sangre, este veneno negro!

¡Yo soy el siniestro espejo

Donde la furia se contempla!

¡Yo soy la herida y el cuchillo!

¡Yo soy la bofetada y la mejilla!

¡Yo soy los miembros y la rueda,

Y la víctima y el verdugo!

Yo soy de mí corazón el vampiro,

—Uno de esos grandes abandonados

A la risa eterna condenados,

¡Y que no pueden más sonreír!

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L’Héautontimorouménos

À J.G.F.

Je te frapperai sans colère

Et sans haine, comme un boucher,

Comme Moïse le rocher!

Et je ferai de ta paupière,

.

Pour abreuver mon Saharah,

Jaillir les eaux de la souffrance.

Mon désir gonflé d’espérance

Sur tes pleurs salés nagera

Comme un vaisseau qui prend le large,

Et dans mon coeur qu’ils soûleront

Tes chers sanglots retentiront

Comme un tambour qui bat la charge!

Ne suis-je pas un faux accord

Dans la divine symphonie,

Grâce à la vorace Ironie

Qui me secoue et qui me mord?

Elle est dans ma voix, la criarde!

C’est tout mon sang ce poison noir!

Je suis le sinistre miroir

Où la mégère se regarde.

Je suis la plaie et le couteau!

Je suis le soufflet et la joue!

Je suis les membres et la roue,

Et la victime et le bourreau!

Je suis de mon coeur le vampire,

— Un de ces grands abandonnés

Au rire éternel condamnés,

Et qui ne peuvent plus sourire!

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Charles Baudelaire

El Heotontimorumenos

De Las flores del mal

Traducción de Vicente J. Morales

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

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