[ezcol_1half]          

I cannot live with You (640)
.

I cannot live with You —

It would be Life —

And Life is over there —

Behind the Shelf

.

The Sexton keeps the Key to —

Putting up

Our Life — His Porcelain —

Like a Cup —

.

Discarded of the Housewife —

Quaint — or Broke —

A newer Sèvres pleases —

Old Ones crack —

.

I could not die — with You —

For One must wait

To shut the Other’s Gaze down —

You — could not —

.

And I — could I stand by

And see You — freeze —

Without my Right of Frost —

Death’s privilege?

.

Nor could I rise — with You —

Because Your Face

Would put out Jesus’ —

That New Grace

.

Glow plain — and foreign

On my homesick Eye —

Except that You than He

Shone closer by —

.

They’d judge Us — How —

For You — served Heaven — You know,

Or sought to —

I could not —

.

Because You saturated Sight —

And I had no more Eye

For sordid excellence

As Paradise

.

And were You lost, I would be —

Though My Name

Rang loudest

On the Heavenly fame —

.

And were You — saved —

And I — condemned to be

Where You were not —

That self — were Hell to Me —

.

So We must meet apart —

You there — I — here —

With just the Door ajar

That Oceans are — and Prayer —

And that White Sustenance —

Despair —

[/ezcol_1half][ezcol_1half_end]

Yo no puedo vivir contigo (640)




Yo no puedo vivir contigo—

eso sería la vida–

y la vida está ahí arriba—

detrás del estante

El sacristán tiene la llave que—

guarda

nuestra vida–su porcelana–

como una taza—

desechada por el ama de casa—

por singular– o rota—

preferiría una nueva Sèvres—

las viejas se rompen–

Yo no podría morir–contigo–

pues uno debe esperar

para apagar la mirada del otro–

tú–no podrías hacerlo–

Y yo — ¿podría esperar

Y verte —congelado—

Sin mi derecho al frío—

Privilegio de la muerte?

Tampoco podría levantarme –contigo–

porque tu cara

eclipsaría la de Jesús–

esa nueva Bendición

que resplandece con claridad —y desconocida

en mi melancólico Ojo–

excepto que tú y Él

brillabais más cerca—

nos juzgarían–cómo–

pues tú–serviste al Cielo–ya sabes,

o lo prometiste–

yo no podía—

Porque tú saciabas la Vista–

y yo sólo tuve Ojos

para la despreciable excelencia

del Paraíso

y si tú te perdieras, yo lo estaría–

aunque mi nombre

resonara estruendosamente

en la fama celestial—

y si Tú – te salvaras–

y yo– condenada a existir

donde tu no estuvieras–

yo misma –sería infierno para mí–

así nosotros debemos mantenernos separados–

tú ahí–yo–aquí–

con la puerta apenas entreabierta :

son Océanos –y Oración–

y ese blanco alimento–

Desesperación–

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

Emily Dickinson

Poema 640

Traducción de Vladimira Pund

Barcelona, Tusquets Editores, 1985

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

1 Comentario

  1. caballo

    Vaya, Vlad, así que: «no, es que no traduzco muy bien, estoy desentrenada… »

    y te reestrenas con ¡ emily dickinson !, poeta difícil donde las haya: en fin, gracias

    por permitir que utilicemos tu espléndida traducción…

    Un saludo

    Narciso

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir