epigrama

La mosca se ha posado en el borde del plato

para lavarse las manos a orillas de mi sopa dorada.

En circunstancias como estas

lo mejor es disponer de una conciencia neutra.

Después se frota las manos con íntima complacencia

y tras una desaparición instantánea

abandona un puntito oscuro en la loza blanca.

El mundo está en orden en las inmediaciones.

Cada cosa persiste en su convicción. De modo

que la mosca no ha sido enjuiciada. Y en mi asco

cabe todo su posible paraíso.

.

 

 

 

 

 

 

Joaquín Giannuzzi

Epigrama

Poesía completa Giannuzzi

Editorial Sibilina 

Sevilla 2009

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir