llamando a Rimbaud

Pero qué ocurre

con tu esqueleto sin intervenir:

aquí está occidente cocinándose

en su agonía sucia, pero indemne todavía

a la espina iluminada

que le clavaste en su costado.

Qué tal entonces una instantánea resurrección regresado

a tus ojos azules y a tu pierna perdida

y venirte a bailar un rock con los muchachos.

Sería bueno que trajeras algo

del sol desesperado que devoraste en África

y la cólera de tu chispa de oro

para alumbrar la danza de la nueva vida.

Venite a darles respiración sublevada contra el viejo desierto,

ayúdalos a robar el fuego, a reventar el Super Shopping y

expulsar del planeta a sus altos funcionarios con exactas escupidas

en la plena mentira de sus ojos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Joaquín O. Giannuzzi

Poesía completa

Editorial Sibilina

Sevilla 2009

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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