el niño de la fotografía

No hay mucho que hacer en mi memoria.

Caminar una casa derribada a balazos,

atravesar arañas con palabras,

buscar viejos olores quemados por el viento.

Poco que hacer allí,

mear en los rincones para espantar las sombras,

correr donde no hay nadie.

¿Qué hacer en la memoria?

¿Descansar en un ruido?

¿Ponerse de rodillas ante un gran agujero?

 

 

 

 

Jorge Boccanera

El niño de la fotografía

Polvo para morder

Amargord, Madrid, 2008

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir