Huerto de leche


Una vaca pasta.


En el recodo la miro bajar


y siento lamer su cielo de rocío.


Está viva,


tan viva como yo y nada absurda,


limpia y alegre.


Un animal blanco de dios gira en la campiña


su rostro de misterio;


una vaca viva, deseada y hermosa.


La vida y la muerte andan por sus ojos


sin prisa,

se embellecen y pastan delirantes


en ellos.


Mi corazón


mirando la vaca del campo


se ha puesto delicioso.


Yo miro hondo en mí y siento


el paraíso.

 

 

 

 

 


José Barroeta
-


Huerto de leche

Arte de anochecer

Poesía completa (1971-2006)

Editorial Candaya

Barcelona, 2006

 

barroeta


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir