ora et labora

Señor, largo tiempo llevo tus restos en el cuello y aún

en mi boca sola, y me arrodillo ante las tardes

y en rezo me evaporo,

como si fuera mi casa la ceniza.

Es

como si no existo, como si el rezo

pidiera a los dioses la limosna de mi nombre

ante la tarde entera.

Nunca supe lo que el cielo era:

quizá la tarde, tal vez

amar más que ninguno

a mi madre, la ceniza.

¡Oh espía!

De mi aparta tu ojo, hice un voto

haz secreta mi muerte.

 

 

 

Leopoldo María Panero

Ora et labora

Antología poética

ediciones alma_perro

 

[ezcol_1half][/ezcol_1half]

                                 panero

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

1 Comentario

  1. marialaura

    maravilla: breve, desgarrador, poético y a la vez tan evidente… gracias por compartir

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir