La poesía es un atentado celeste

Yo estoy ausente, pero en el fondo de esta ausencia

Hay la espera de mí mismo.

Y esta espera es otro modo de presencia

La espera de mi retorno

Yo estoy en otros objetos

Ando de viaje dando un poco de mi vida

A cierto árboles y ciertas piedras

Que me han esperado muchos años.

Se cansaron de esperarme y se sentaron.

Yo no estoy y estoy

Estoy ausente y estoy presente en estado de espera

Ellos querrían mi lenguaje para expresarse

Y yo querría el de ellos para expresarlos

He aquí el equívoco, el atroz equívoco.

Angustioso, lamentable

Me voy adentrando en estas plantas

Voy dejando mis ropas

Se me van cayendo las carnes

Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas

Me estoy haciendo árbol. Cuántas veces me he ido convirtiendo en otras cosas…

Es doloroso y lleno de ternura.

Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación

Hay que aguardar en silencio. Esperar en silencio.

 

 

 

 

 

 

Vicente Huidobro

La poesía es un atentado celeste

de «Ultimos poemas», póstumo, 1948.

Antología Poética, ediciones Corregidor, 1993

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir