[ezcol_1third]            

 

 

 

 

 

 

poetas

detectives

 

amores

Te regalaré un abismo

LUPE

LA FRANCESA

LOLA PANIAGUA

EL FANTASMA DE EDNA LIEBERMAN

LOS PERROS ROMANTICOS

Cae fiebre como nieve

 

hospitales

crepúsculos

 

 

[/ezcol_1third] [ezcol_2third_end]

 

los perros románticos

 

 

 

En aquel tiempo yo tenía 20 años

y estaba loco.

Había perdido un país

pero había ganado un sueño.

Y si tenía ese sueño

lo demás no importaba.

Ni trabajar, ni rezar,

ni estudiar en la madrugada

junto a los perros románticos.

Y el sueño vivía en el vacío de mi espíritu .

Una habitación de madera,

en penumbras,

en uno de los pulmones del trópico.

Y a veces me volvía dentro de mí

y visitaba el sueño: estatua eternizada

en pensamientos líquidos,

un gusano blanco retorciéndose

en el amor.

Un amor desbocado.

Un sueño dentro de otro sueño.

Y la pesadilla me decía: crecerás.

Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto

y olvidarás.

Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen.

Estoy aquí, dije, con los perros románticos

y aquí me voy a quedar.

 

[/ezcol_2third_end]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir