XII·5   

 

 

Ciertas luces apagadas

iluminan más

que las luces encendidas. 

Hay lugares donde no es preciso

que algo esté encendido para que alumbre.

Pero además hay cosas

que se aclaran mejor con las luces apagadas,

como algunos estratos oblicuos del hombre

o algunos rincones que se instalan subrepticiamente

en los espacios más abiertos. 

Y hay también una intemperie de la luz,

una zona despojada y ecuánime

donde ya no hay diferencia

entre las luces encendidas

y las luces apagadas.

 

 

 

 

Duodécima Poesía Vertical

Roberto Juarroz

Ediciones Carlos Lohlé

Buenos Aires

Argentina

1991

 

 

 


 

 

 

 

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