[ezcol_1half]   

 

 

 

 

 

 

 

acerca de su persona

 

 

 

Cinco libras cincuenta en cambio, exactamente,

una tarjeta de biblioteca en su fecha de caducidad.

 

Una postal, sellada,

no escrita, pero franqueada,

 

un diario de bolsillo cortado con un lápiz

desde el veinticuatro de marzo hasta el primero de abril.

 

Una abrazadera de llaves para una cerradura empotrada,

un reloj analógico, automático, parado.

 

Una demanda final

en su propia mano,

 

una nota de explicación enrollada

plantada allí como un ramo de claveles

 

pero decapitado, en su puño.

Una lista de la compra.

 

Una fotografía de un regalo escondida en su billetera,

un recuerdo depositado en el corazón de un medallón.

 

No hay oro ni plata,

pero coronando un dedo

 

un anillo de piel blanca, menos curtida.

Eso era todo.

 

 [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]   

about his person

 

 

 

Five pounds fifty in change, exactly,

a library card on its date of expiry.

 

A postcard, stamped,

unwritten, but franked,

 

a pocket-size diary slashed with a pencil

from March twenty-fourth to the first of April.

 

A brace of keys for a mortise lock,

an analogue watch, self-winding, stopped.

 

A final demand

in his own hand,

 

a rolled-up note of explanation

planted there like a spray carnation

 

but beheaded, in his fist.

A shopping list.

 

A giveaway photograph stashed in his wallet,

a keepsake banked in the heart of a locket.

 

No gold or silver,

but crowning one finger

 

a ring of white unweathered skin.

That was everything.

 

 [/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Simon Armitage

en Paper aeroplane: selected poems 1989-2014

de Kid

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir