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William Butler Yeats

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mosca de largas patas
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Que la civilización no se hunda,

perdida su gran batalla,

haz callar el perro, amarra el potrillo

a un poste distante;

Nuestro maestro César está en la tienda

con mapas esparcidos,

sus ojos fijos en nada,

una mano bajo su cabeza.
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(Como una mosca de patas largas sobre la corriente

su mente se mueve sobre el silencio)
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Que las torres sin capitel sean quemadas

y los hombres recuerden ese rostro,

muévete muy suavemente si moverte debes

en este solitario lugar.

Piensa ella, una parte mujer, tres partes niña,

que nadie mira; sus pies

ensayan el paso del deshollinador

recogido en una calle.
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(Como una mosca de patas largas sobre la corriente

su mente se mueve sobre el silencio)
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Que las niñas en la pubertad encuentren

el primer Adán en su pensamiento,

cierra la puerta de la capilla del Papa, mantén a los niños afuera.

Allá en ese andamio se reclina

Miguel Ángel.

Sin otro sonido que el que hacen los ratones

su mano avanza y retrocede.
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(Como una mosca de patas largas sobre la corriente

su mente se mueve sobre el silencio)

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El tejedor

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Para que la civilización no se hunda,
Perdida su gran batalla,
Haz callar al perro, ata la jaca
En un puesto apartado;
Nuestro amo, César, está en la tienda
Con los mapas desplegados,
La mirada ausente,
La cabeza apoyada en la mano.
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Como el tejedor en la superficie de la corriente,
Su imaginación se mueve sobre el silencio.
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Que ardan las torres desmochadas
Y que los hombres recuerden aquel rostro.
Muévete apenas si has de moverte
En este lugar desolado.
Una parte mujer, tres partes niña, cree
Que nadie la mira; sus pies
Se ejercitan en un zapateo de villano
Aprendido en las calles.
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Como el tejedor en la superficie de la corriente,
Su imaginación se mueve sobre el silencio.
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Para que las niñas, en su pubertad, encuentren,
El primer Adán de sus intenciones,
Cierra la puerta de la capilla del Papa,
Que aquellos niños no entren.
En ese andamio se apoya
Miguel Ángel.
Sin más ruido que el de los ratones,
Su mano se mueve sin reposo.
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Como el tejedor en la superficie de la corriente,
Su imaginación se mueve sobre el silencio.

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Traducción de Mireia Porta i Arnau

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[N. del E.: en efecto, reciben distintos nombres:

tejedor, zapatero… ]

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La mosca de patas largas

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Esa civilización no va ha naufragar

aunque haya perdido su gran batalla,

tranquilicen al perro, aten al pony

en un poste alejado; nuestro amo

César está en la tienda, con los mapas

desplegados, con sus ojos fijos en nada,

con una mano en su barbilla.

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Como una mosca de patas largas en la corriente

su mente se mueve sobre el silencio.

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Para que ardan las torres hasta la cima

y los hombres recuerden su rostro,

ve más despacio, si hay que moverse

en este solitario sitio, que ella piensa

-es tres partes niña; mujer, una-

que nadie mira; sus pies zapatean

pasos todos mezclados, de la calle.

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Como una mosca de patas largas en la corriente

su mente se mueve sobre el silencio.

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Para que las muchachas ya púberes

hallen a su primer Adán en su mente,

cierra la puerta de la capilla papal,

deja a esas niñas afuera, Miguel Ángel

está ahí reclinado en su andamio.

Haciendo el ruido que hace un ratón

sus manos van moviéndose aquí y allá.

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Como una mosca de patas largas en la corriente

su mente se mueve sobre el silencio.

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                                             Eduardo D´Anna

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Long-Legged Fly 

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by William Butler Yeats

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Moscas de largas patas

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