Tienes razón, Sahara.
No hay nieblas, ni velos, ni distancias.
Pero una niebla rodea a la niebla; y el velo
se oculta tras un velo;
…en este blog sólo encontrarás lo que ya lleves puesto al entrar: no creemos en que vayas a ir más allá de las apariencias, pero tenemos que confiar en ello, y darte la oportunidad. La belleza no es fácil: es difícil: es uno de los sentidos de la verdad: la verdad de la forma. Es muy exigente y sólo se entrega, si acaso, a sus mejores amantes.
Si crees recibir la belleza espontáneamente, sin esforzarte, sin luchar por ella, no te engañes: habrás recibido cualquier cosa menos la belleza.
Tal vez si posees instinto, olfato, pasión, hambre por la belleza, tu paso por este blog no sea sólo turismo.
Eso deseamos y por ello compartimos nuestras maneras de buscar la belleza, allí donde esté.
Tienes razón, Sahara.
No hay nieblas, ni velos, ni distancias.
Pero una niebla rodea a la niebla; y el velo
se oculta tras un velo;
el caballo hípico que cabalga sobre las tumbas
rezándole a la nada
canta todos los días en voz baja
«amor ti vieta»
la corrupción de las cerezas
negras y ensangrentadas en el espesor del verano
¿qué rey?, quiere saber.
¿qué patio? ¿qué camino?
sin este gusano bruto
y terrible del cuerpo