el uno es el yo definitivo con la voz de la certidumbre,
y el innumerable quién es el de las voces conflictivas
del resto de su obra
…en este blog sólo encontrarás lo que ya lleves puesto al entrar: no creemos en que vayas a ir más allá de las apariencias, pero tenemos que confiar en ello, y darte la oportunidad. La belleza no es fácil: es difícil: es uno de los sentidos de la verdad: la verdad de la forma. Es muy exigente y sólo se entrega, si acaso, a sus mejores amantes.
Si crees recibir la belleza espontáneamente, sin esforzarte, sin luchar por ella, no te engañes: habrás recibido cualquier cosa menos la belleza.
Tal vez si posees instinto, olfato, pasión, hambre por la belleza, tu paso por este blog no sea sólo turismo.
Eso deseamos y por ello compartimos nuestras maneras de buscar la belleza, allí donde esté.
el uno es el yo definitivo con la voz de la certidumbre,
y el innumerable quién es el de las voces conflictivas
del resto de su obra
la noche era dulce
como una leche silenciosa
para que me convoques
en la humedad de tus axilas
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Pero no es raro que lo recogido en muchos de esos carteles sean elementos anecdóticos
extraídos del cascarón de la trama, no los realmente nucleares. Y suelen pasar por alto que
si Buñuel no tenía inconveniente en partir de los clichés más manidos era para sacar luego la
estaca y ponerlos patas arriba en un recodo del camino creativo. Este segundo momento, el
de la tranca justiciera, es el que le representa.
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y en las vasijas de llorar
¿qué es esto?