¡ay, ay, ay, ay!
…en este blog sólo encontrarás lo que ya lleves puesto al entrar: no creemos en que vayas a ir más allá de las apariencias, pero tenemos que confiar en ello, y darte la oportunidad. La belleza no es fácil: es difícil: es uno de los sentidos de la verdad: la verdad de la forma. Es muy exigente y sólo se entrega, si acaso, a sus mejores amantes.
Si crees recibir la belleza espontáneamente, sin esforzarte, sin luchar por ella, no te engañes: habrás recibido cualquier cosa menos la belleza.
Tal vez si posees instinto, olfato, pasión, hambre por la belleza, tu paso por este blog no sea sólo turismo.
Eso deseamos y por ello compartimos nuestras maneras de buscar la belleza, allí donde esté.
¡ay, ay, ay, ay!
está (como) traspuesta,
traslocada o dislocada,
y te alimenta con té y naranjas
que trajo desde China
¿Por qué no me encuentras en lo alto de un poste de teléfonos,
reparando las líneas que van de ciudad a ciudad?
no hace falta decir
que yo soy uno de los impostores
era mozo fuerte y tardó dos días en morir