el estado de guerra es como un humo que lo contamina todo.
Se mete por los intersticios de las puertas, llega hasta la intimidad más absoluta.
Hace que el ciudadano se vaya aislando, porque crea esa sensación grave
de desconfianza
…en este blog sólo encontrarás lo que ya lleves puesto al entrar: no creemos en que vayas a ir más allá de las apariencias, pero tenemos que confiar en ello, y darte la oportunidad. La belleza no es fácil: es difícil: es uno de los sentidos de la verdad: la verdad de la forma. Es muy exigente y sólo se entrega, si acaso, a sus mejores amantes.
Si crees recibir la belleza espontáneamente, sin esforzarte, sin luchar por ella, no te engañes: habrás recibido cualquier cosa menos la belleza.
Tal vez si posees instinto, olfato, pasión, hambre por la belleza, tu paso por este blog no sea sólo turismo.
Eso deseamos y por ello compartimos nuestras maneras de buscar la belleza, allí donde esté.
el estado de guerra es como un humo que lo contamina todo.
Se mete por los intersticios de las puertas, llega hasta la intimidad más absoluta.
Hace que el ciudadano se vaya aislando, porque crea esa sensación grave
de desconfianza
Si es de color oro la arrojamos al aire y
ella se pone a girar envuelta
en un anillo de fuego como un planeta
El espejo donde se miró o no se miró, cayó trizado.
Parecía que quería matar a alguno. Pero, salió al jardín
roberto juarroz
vivo tu sombra alzada y sorprendida
de humildad, nunca oscura,
con sal y azúcar,
ensaya el búho la hueca nota de la muerte.
¿Qué signos hay de una primavera amarga?