número 78 / tercera época, nº 3. tercer trimestre 2016 elcuaderno 9

 

 

 

 

 

LA CUARTA PERSONA DEL PLURAL

 

 

 

ANTOLOGÍA QUE TE CRIO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

mariano peyrou 

 

 

autorretrato

 

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El mejor autorretrato que conozco es de un

pintor que mira un huevo y pinta un ave. Hay

gente cuyo mejor autorretrato está en sus

uñas. Hace diez años creía que mi mejor

autorretrato sería al fin un beso durante el que se

piensa en el futuro para que vuelen juntos

los sabores. Toda magia es ingenua. Toda

palabra es mágica. Hace cinco años pinté mi

mejor autorretrato: un corazón y un

cuerpo que late dentro de él y lo alimenta. Hace diez

minutos comencé un poema

pensando que en toda palabra late un deseo

de silencio, una conciencia de esterilidad.

Cómo me arriesgo a quedar como un imbécil.

Todo autorretrato implica un riesgo semejante.

Los sueños se suicidan con somníferos.

 

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julieta valero 

 

Ficción con el dedo corazón

Alta velocidad

 

Pero si hablar de mí ya no procede…

¿Dónde veré reflejado el modo en que no existo.

Qué será de la Navidad si prohíben las luces?

Y cómo darás conmigo tú, entrenada para rastrearme en los bajos

de nuestros antepasados.

 

La camarera entró patinando desde la oficina del paro y nos

puso café y menú sobre la mesa sin hacer(se) preguntas:

 

— Esta es la frase del día:

«En artes plásticas la vanguardia puede residir en ser visceral;

en poesía consiste en ser honesto».

 

Al dar la luz, blanditos, roedores, los corresponsales corren

a llamar a sus despachos: «Malas noticias, pero no sé por

qué. Escribe, de momento, que el estilo manierista de la vida

contemporánea no es inherente a la condición humana; al

cierre te cuento más».

 

Mientras, en Nueva Zelanda, en el cobertizo de la vieja señora

McKenzie descubrimos cientos de antiguas películas de

nitrato: por lo visto su marido inventó la historia del cine antes

de que sucediese… Murió poniendo en plata la batalla del Ebro,

joven, ignorado por un estadio clamoroso.

 

Dando por imposible una rehabilitación del Romanticismo,

temimos entonces por los ancianos, ¿cómo extraer

retrospectivamente sus galones sin una hemorragia mortal?

 

Respecto a los jóvenes, alguien vino a tranquilizarnos; la falta de

plasma agudizaría su ingenio.

 

Con sus vestidos de verano, apoyadas en la tapia del camposanto,

las Trece Rosas Rojas terminan de ver nuestra première; se

lamentan, sonríen con ternura:

 

Avantgarde intrepidísima ponerle apellido a los huesos.

Subjuntivo, subjuntivo país.

 

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