charles simic

 

acércate y escucha

 

hay algo maligno ahí fuera

 

 

 

 

traducción: nieves garcía prados
vaso roto poesía
1ª edición abril 2020
madrid

 

come closer and listen: new poems

 

 

 

[ezcol_1half]

 

 

hay algo maligno ahí fuera

 

 

 

Eso es lo que nos dicen las hojas esta noche.
Escúchalas entrar en pánico y luego caer en silencio,
y, aunque aguzamos el oído, no sentimos nada,
lo cual es incluso más aterrador que oír algo.

 

Parecen pasar minutos o vidas enteras,
mientras esperamos a que se manifieste algo
en este mismo instante, ¿o quizás en el siguiente?
Mientras los árboles se apresuran a hacernos creer

 

 

sus ramas golpean la puerta
para que las dejemos entrar, aunque luego dudan.
Todas esas hojas caen en silencio al unísono
como si no quisieran acrecentar nuestro miedo,

 

 

con algo maligno acechando por ahí
y acercándose cada vez más hacia nosotros.
La casa está oscura y silenciosa como un ratón
para quien tenga el temple de quedarse.[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] 

 

something evil is out there

 

 

 

That’s what the leaves are telling us tonight.
Hear them panic and then fall silent,
And though we strain our ears we hear nothing—
Which is even more terrifying than something.

 

Minutes seem to pass or whole lifetimes,
While we wait for it to show itself
This very moment, or surely the next?
As the trees rush to make us believe

 

 

Their branches knocking on the house
To be let in and then hesitating.
All those leaves falling quiet in unison
As if not wishing to add to our fear,

 

 

With something evil lurking out there
And drawing closer and closer to us.
The house dark and quiet as a mouse
If one had the nerve to stick around.[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir