charles simic

el mundo no se acaba

vaso roto
traductor: jordi doce

 

 

 

Todo esto nos lleva a Ningún Sitio, que es un pueblo como cualquier otro. Las dependientas de Ningún Sitio

vuelven a casa al final del día. Debo asegurarme de que son reales pidiéndole a una de ellas una moneda.

No sólo accede, sino que incluso me da un beso en la frente. Estoy a punto de tirar mis muletas y echar a

andar, pero otra me reprende con el dedo y me dice que me comporte.

 

 

 

All this gets us Nowhere—which is a town like any other. The salesgirls of Nowhere are going home at the end

of the day. I must assure myself of their reality by begging one for a dime. She obliges and even gives me a

little peck on the forehead. I’m ready to throw aside my crutches and walk, but another wags her finger at me

and tells me to behave myself.

 

 

Desde el interior del puchero puesto en el fuego alguien amenaza a las estrellas con una cuchara de madera.

Por lo demás, calma sin nubes. La hora del pastor.

 

 

 

From inside the pot on the stove someone threatens the stars with a wooden spoon.

Otherwise, cloudless calm. The shepherds hour.

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir