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aqui na orla da praia,

mudo e contente do mar

 

 

Aqui na orla da praia, mudo e contente do mar,

Sem nada já que me atraia, nem nada que desejar,

Farei um sonho, terei meu dia, fecharei a vida,

E nunca terei agonia, pois dormirei de seguida.

 

A vida é como uma sombra que passa por sobre um rio

Ou como um passo na alfombra de um quarto que jaz vazio;

O amor é um sono que chega para o pouco ser que se é;

A glória concede e nega; não tem verdades a fé.

 

Por isso na orla morena da praia calada e só,

Tenho a alma feita pequena, livre de mágoa e de dó;

Sonho sem quase já ser, perco sem nunca ter tido,

E comecei a morrer muito antes de ter vivido.

 

Dêem-me, onde aqui jazo, só uma brisa que passe,

Não quero nada do acaso, senão a brisa na face;

Dêem-me um vago amor de quanto nunca terei,

Não quero gozo nem dor, não quero vida nem lei.

 

Só, no silêncio cercado pelo som brusco do mar,

Quero dormir sossegado, sem nada que desejar,

Quero dormir na distância de um ser que nunca foi seu,

Tocado do ar sem fragrância da brisa de qualquer céu.
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aquí a orillas de la playa,

mudo y contento del mar

 

 

 

Aquí a orillas de la playa, mudo y contento del mar,

Sin nada ya que me atraiga ni nada que desear,

Crearé un sueño, tendré mi día, cerraré la vida,

Y nunca tendré agonía, porque me dormiré en seguida.

 

La vida es como una sombra que pasa sobre un río

O como unos pasos en la alfombra de un cuarto vacío;

El amor es un sueño que llega para el poco ser que se es;

La gloria concede y niega; no tiene verdades la fe.

 

Por eso en la orilla morena de la playa callada y sola,

Se me hace pequeña el alma, libre de pena y de dolor;

Sueño sin casi ya ser, pierdo sin haber tenido,

Y comencé a morir mucho antes de haber vivido.

 

Denme, aquí donde yazgo, sólo una brisa que pase,

Nada quiero del acaso, salvo la brisa en el rostro;

Denme un vago amor de lo que nunca tendré,

No quiero gozo ni dolor, no quiero vida ni ley.

 

Solo, en el silencio cercado por el sonido brusco del mar,

Quiero dormir sosegado, sin nada que desear,

Quiero dormir apartado de un ser que nunca fue suyo,

Tocado por el aire sin fragancia de la brisa de cualquier cielo.

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FERNANDO PESSOA
10-8-1929
In Poesias, 1942
Ed. Ática, Lisboa

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

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