Pero, Vlad, nosotros no retenemos propiamente las palabras, sino aquello
que incluyen.
Así con zemblina: es un término más entrañable, más tierno que zemblana,
sin duda. Y además, acaba, como es propio de la letra i, reduciéndose, como
un diminutivo [la letra a de -ina, es neutra de intención, sigue el destino de
la letra i de -ina]. Zemblana, en cambio, se abre 2 veces: una vez con cada letra
a de -ana.
En suma, zemblina se afila para entrar en la intimidad, mientras que zemblana
se abre y abre [con cada letra a de -ana] y es como la desembocadura de un río
en delta: abre un ámbito de letras a antes de morir.
Ejem, creo que no se trataba de esta defensa, pero cuando me he dado cuenta
ya estaba escrita: disculpa, me olvidé de zemblina.
Narciso
]]>