luis cernuda

 

ocnos

 

 

edición de juan lamillar

1ª edición 2014

Editorial Renacimiento

 

 

Er flicht eben von Natur, wie sie von Natur frisst; er könnte lieber aufhören zu
flechten; aber was alsdann sonst beginnen? Er flicht lieber um zu flechten, und das
Schilf, das sich anch ungeflochten hätte verzehren lassen, wird nun geflochten
gespeist. Vielleicht schrneckt es so, vielleicht nährt es besser? Dieser Oknos, könnte
man sagen, hat auf diese Weise doch eine Art von Unterhaltung mit seiner Eselin!

 

GOETHE

Polygnots Gemälde in der Lesche zu Delphi

 

Cosa tan natural era para Ocnos trenzar sus juncos como para el asno comérselos.
Podía dejar de trenzarlos, pero entonces ¿a qué se dedicaría? Prefiere por eso trenzar
los juncos, para ocuparse en algo; y por eso se come el asno los juncos trenzados,
aunque si no lo estuviesen habría de comérselos igualmente. Es posible que así sepan
mejor, o sean más sustanciosos. Y pudiera decirse, hasta cierto punto, que de ese modo
Ocnos halla en su asno una manera de pasatiempo.

 

 

la poesía

 

 

En ocasiones, raramente, solía encenderse el salón al atardecer, y el sonido

del piano llenaba la casa, acogiéndome cuando yo llegaba y al pie de la escalera

de mármol hueca y resonante, mientras el resplandor vago de la luz que se

deslizaba allá arriba en la galería, me aparecía como un cuerpo impalpable, cálido

y dorado, cuya alma fuese la música.

¿Era la música? ¿Era lo inusitado? Ambas sensaciones, la de la música y la

de lo inusitado, se unían dejando en mí una huella que el tiempo no ha podido borrar.

Entreví entonces la existencia de una realidad diferente de la percibida a diario, y

ya oscuramente sentía cómo no bastaba a esa otra realidad el ser diferente, sino

que algo alado y divino debía acompañarla y aureolarla, tal el nimbo trémulo que

rodea un punto luminoso.

Así, en el sueño inconsciente del alma infantil, apareció ya el poder mágico que

consuela de la vida, y desde entonces así lo veo flotar ante mis ojos: tal aquel

resplandor vago que yo veía dibujarse en la oscuridad, sacudiendo con su ala palpitante

las notas cristalinas y puras de la melodía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir