Mi voz

He nacido una noche de verano

entre dos pausas Háblame te escucho

He nacido Si vieras qué agonía

representa la luna sin esfuerzo

He nacido Tu nombre era la dicha

Bajo un fulgor una esperanza un ave

Llegar llegar El mar era un latido

el hueco de una mano una medalla tibia

Entonces son posibles ya las luces las caricias la piel el horizonte

ese decir palabras sin sentido

que ruedan como oídos caracoles

como un lóbulo abierto que amanece

(escucha escucha) entre la luz pisada

 

Vicente Alei-xandre

Espadas como labios (1930-1931)

 

Incluido en Poesías completas.

Edición de Alejandro Duque Amusco

Colección Visor de Poesía

Madrid. 2001

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                                                                            Espadas-como-labios

 

 

 


 

 

 

 

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