armitage

simon

the twang

 

 

 

el twang

 

 

Bueno, era el día de St. George en Nueva York.

Habían teñido el Hudson con cochinilla y tiza.

Los bulldogs estaban de culo-a-boca en Central Park.

En el centro de la ciudad, globos flotantes, serpentinas rojas y blancas

 

circulaban como el plasma y la leche. El alcalde en un flotador en la Quinta,

resplandeciente, la luz del sol detonaba en su traje nacarado.

El Presidente lo seguía, haciendo el Paseo de Lambeth.

Era un año de elecciones en ambos cargos. En el Royal Oak

 

la carne hervida iba muy barata. Un dublinés

que seguía la corriente, empezó con el argot cockney en rima,

contó chistes en su propia contra y habló de primos de dos generaciones

de Islington, lo que lo hacía uno de nosotros.

 

Un dragón de papel tropezó en Lexington, su lengua

se bifurcó realmente. Dos manos salieron propulsadas desde su garganta abierta:

en la izquierda, una rosa roja; en la derecha, una caja de colectas

para el Crédito Nacional. Quiero decir para el Frente Nacional.

 

 

 

 

 

the twang

 

Well it was St George’s Day in New York.

They’d dyed the Hudson with cochineal and chalk.

Bulldogs were arse-to-mouth in Central Park.

Midtown, balloons drifted up, red and white streamers

 

flowed like plasma and milk. The Mayor on a float on Fifth,

resplendent, sunlight detonating on his pearly suit.

The President followed, doing the Lambeth Walk.

It was an election year on both counts. In the Royal Oak

 

boiled beef was going for a song. Some Dubliner

played along, came out with cockney rhyming slang,

told jokes against his own and spoke of cousins twice removed

from Islington, which made him one of us.

 

A paper dragon tripped down Lexington, its tongue

truly forked. Two hands thrust from its open throat:

in the left, a red rose; in the right, a collection box

for the National Trust. I mean the National Front.

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

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