seamus heaney
en un campo
Y allí estaba yo en medio de un campo,
los surcos que llamaban “marcas” brillantes todavía,
el tractor, izado el arado, que acaba de irse
rugiendo a una velocidad insospechada
seamus heaney
en un campo
Y allí estaba yo en medio de un campo,
los surcos que llamaban “marcas” brillantes todavía,
el tractor, izado el arado, que acaba de irse
rugiendo a una velocidad insospechada
seamus heaney
Guión de rodaje
Se alejan pedaleando de lo que podría haber sido
hacia lo que nunca será, en un plano sostenido:
maestros en bicicleta que saludan a los hablantes nativos
pisando los años veinte como si pisaran el futuro.
seamus heaney
fotografía ancestral
Mandíbulas fuertes y redondeadas como un nabo,
Los ojos muertos son de estatua y el labio superior
Intimida la poderosa boca y la inclina hacia abajo.
Un sombrero hongo sugiere al irlandés de teatro
seamus heaney
el hombre de tollund
I
Algún día iré a Aarhus
a ver la ocre turba de su cabeza,
las suaves vainas de sus párpados,
su abultada gorra de piel.
seamus heaney
el metro
Ahí estábamos corriendo por los túneles abovedados,
tú deprisa delante, con tu abrigo de estreno
y yo, yo entonces como un dios velocísimo ganándote
terreno antes de que te conviertas en un junco
Postscript
Y algún tiempo lleva al tiempo de salir en coche hacia el oeste
hacia el condado de Clare, a lo largo de la costa Flaggy,
en septiembre o en octubre, cuando el viento
Un progreso en el aprendizaje
Tomé el sendero de la orilla
(Como siempre evitando
El puente). El río seguía su curso
Flexible, de piel oleosa, reflejando
El granero
El maíz triturado yacía apilado como migas de marfil
O sólido como el cemento en sacos de dos asas.
La mohosa oscuridad almacenaba una armería
muerte de un naturalista
Todo el año la presa de lino se ulceraba en el corazón
Del pueblo, lino de flor pesada y verde
Allí se había podrido, aplastado por enormes terrones.
Cavando
Entre el pulgar y el índice
La regordeta pluma se acomoda; confortable cual arma.
Y bajo mi ventana, el limpio y áspero sonido
Cuando la pala se hunde en el suelo arenisco:
Recogida de moras
Para Phílip Hobsbaunt
A finales de agosto, después de mucha lluvia y mucho sol,
Durante toda una semana, Ias moras maduraban.
Al principio sólo una, un cuajarón brillante y púrpura
In Memoriam M.K.H., 1911-1984
La frescura que desprendían las sábanas recién descolgadas de la cuerda
me hacía pensar que la humedad estaba aún en ellas.
Pero cuando cogía mis puntas de la tela
y tiraba contra ella, primero directo el dobladillo
y luego en diagonal, estiraba y sacudía
Estos intelectualeeees... Ángel
Pues se agradece, Master, uno siempre echa en falta las buenas traducciones y, en especial, de estos monstruos de la…
Es una lástima que en este post tan bonito haya una traducción tan pobre... Para hacer justicia al poema y…
Propongo una explicación ( ) de este hermoso y potente texto, tanto para hacerle justicia como para hacer justicia a…
Magistral ndalfonso
Vamos, vamos, muchachos, que posiblemente ni siquiera habéis leído a Dante, ¿acaso pretendíais leer Miércoles de Ceniza de corrido, como…
Aprovecharé este poema para explicarme —a mí mismo sobre todo— algunos asuntos de la poesía y la poética que, estando…
Carlos para los poetas --y, en general, para los escritores-- introducirse en el mercado editorial es un auténtico drama, ya…
Me imaginaba los premios y el amaño detrás de cada uno, pero ahora confirmo mis sospechas. Qué desilusión. La verdad.…
Me parece un buen poema; antes, cuando entonces, hubiera dicho que necesito que un poema tenga imágenes concretas, imágenes reales,…
No quiero seguir hablando, gracias. NdAlfonso
Tiene usted razón (ya estará acostumbrado) .Pero yo en mi infinita ignorancia pensaba que hablábamos de muerte y religión, no…
Disculpe: no voy a escribir otro infolio infumable. Se trata sólo de que la muerte no está al final, ya…
Dos aclaraciones previas: ¿por qué se apea del tratamiento de usted? Con todos mis maestros intelectuales --cuatro o cinco-- he…
Bueno: La cuestión es muerte y religión. Ambas unidas desde el principio, pero de distinta esencia. La religión no deja…